Conoce qué medidas puedes tomar en tu vivienda habitual y en tu segunda residencia para ahorrar en tus facturas eléctricas. Te lo contamos aquí.
Ahorrar energía y dinero en las facturas es posible si se adoptan una serie de hábitos sencillos para los consumidores. Estas medidas no solo benefician al bolsillo de los usuarios, sino que son importantes para la reducción de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. La Tierra necesita de nuestra colaboración para frenar el cambio climático. En este artículo te contamos qué puedes hacer para ser sostenible cuando no estés en casa o cuando ocupes las segundas residencias.
Tarifas que ayudan al ahorro
Lo primero que tiene que hacer un usuario que quiere ahorrar en sus facturas de luz y gas es examinar sus consumos. ¿Consume siempre en unas horas centrales? ¿Su consumo es igual durante toda la jornada? Muchos consumidores realizan los mayores consumos durante la noche, porque el resto del día están fuera de la vivienda, para ellos existen las tarifas de discriminación horaria disponibles en Naturgy, Endesa, Holaluz y la mayoría de empresas. Como ejemplo para entener esta modalidad, aquí https://www.tarifasenergia.com/gas-natural-fenosa/horario-tarifa-nocturna/ se muestra el funcionamiento de la tarifa nocturna de Gas Natural Fenosa (ahora Naturgy) con su horario y precio del kWh.
Por otro lado, para las segundas residencias hay tarifas especiales tanto en Endesa, Iberdrola, Repsol y muchas otras compañías. Por ejemplo, en el caso de querer elegir una de las tarifas de luz de Endesa la más recomendable sería la de One Luz, ya que presenta un precio del kWh estable durante todo el día y ofrece la posibilidad de cambiar de tarifa de Endesa o de comercializadora porque no tiene compromiso de permanencia.
Consejos para ser sostenibles en casa y fuera de ella
Si queremos contribuir al cuidado del planeta y ser sostenibles tanto dentro como fuera de casa podemos adoptar estas acciones:
- No dejar aparatos conectados a la red: se le conoce como stand by y es una práctica muy habitual en las viviendas. Consiste en dejar conectados a la red aparatos eléctricos o electrodomésticos pero no utilizarlos, por ejemplo: cafeteras, batidoras, televisiones… Estos objetos siguen consumiendo, por ello, es recomendable apagarlos mediante regletas.
- Apagar la nevera: la nevera es el electrodoméstico que más consume de la casa porque está encendido las 24 horas del día. Es aconsejable desconectarla si se va a estar un largo tiempo fuera de casa (como los tres meses de verano), además, este tipo de aparatos también necesita estar desconectado de vez en cuando.
- Bajar la potencia: depende del periodo que la vivienda se encuentra vacía se puede optar por bajar la potencia. Este es el término fijo de las facturas, por lo tanto, se pagará siempre, se consuma o no. Este trámite cuesta poco más de 10 euros, pero subirla supone un desembolso mayor, no obstante, puede resultar rentable para muchos hogares.
- Comercio local: asimismo, la sostenibilidad se puede aplicar a otros ámbitos fuera de las casas. Apostar por el comercio local y los transportes comunes es una forma de reducir las emisiones y de contribuir a la economía social del pueblo o barrio.
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